La manifestación tiene el objetivo de visibilizar la problemática que enfrentan los transportistas de mercancías de manera cotidiana, sobre todo aquellos que operan bajo el esquema hombre-camión o que pertenecen a empresas pequeñas y locales
La Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas A.C. (AMOTAC Puebla) se unirá al paro nacional que se llevará a cabo en varios estados en protesta por el incremento de asaltos y robos en las principales carreteras del estado, así como el acoso de diversas corporaciones de policiales, afirmó Andy Rossini Martínez, delegado local de la asociación. En el caso de Puebla la protesta será en nueve puntos, tres de ellos en la autopista México-Puebla.
En rueda de prensa, Rossini Martínez dijo que transportistas poblanos se unirán al paro nacional que se llevará a cabo los días 29 y 30 de agosto, en los que la AMOTAC Puebla tiene previstas manifestaciones en al menos nueve puntos tanto de la autopista Puebla-México, como en importantes carreteras de diferentes municipios.
Dichas manifestaciones iniciarán a las 8:00 de la mañana martes y miércoles de la siguiente semana en tres puntos de la autopista México-Puebla, una en la caseta de San Martín Texmelucan; en el punto que cruza debajo del Periférico de la colonia La María; así como en el entronque que conecta con la entrada al municipio de Acatzingo.
Las otras seis en las carreteras federales de Esperanza-San Salvador El Seco; de Teziutlán; la Cuacnopalan-Tehuacán; la de Zacatlán que conecta con Huauchinango; la de Alchichica y la federal a Atlixco.
El Paro Nacional se llevará a cabo de manera simultánea en diversos estados de la República Mexicana, al menos en Veracruz, Aguascalientes, Querétaro, Guerrero, la Ciudad y Estado de México, respectivamente, así como en Puebla, principalmente, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas A.C.
A decir de Andy Rossini Martínez, el objetivo de la manifestación pacífica es visibilizar la problemática que enfrentan los transportistas de mercancías de manera cotidiana, sobre todo aquellos que operan bajo el esquema hombre-camión o que pertenecen a empresas pequeñas y locales.
La principal exigencia es solicitar la atención urgente en las carreteras poblanas por parte de los tres niveles de gobierno, afirmó.
En el ámbito local, dijo, los agremiados a la AMOTAC Puebla se encuentran ‘molestos’ ya que agentes municipales de la Policía y Tránsito se abocan a perseguir transportistas con el pretexto de aplicar multas y hasta en ocasiones hasta de extorsionarlos exigiéndoles cobro a cambio de permitir la descarga legal de las mercancías en diferentes puntos.
En contraste, acusó Andy Rossini, los agentes municipales omiten atender llamados de emergencia cuando se activa una denuncia por robo. “Nunca están cuando se detona un alertamiento de robo”, indicó al señalar que son las autoridades de Cuautlancingo, Coronango, San Martín Texmelucan, Huejotzingo y hasta de Puebla capital donde se focalizan los reportes de abuso de autoridad.
El hecho de que es imposible para los conductores conocer la legislación local de cada municipio, afirmó Rossini Martínez, es una situación que es aprovechada por los señalados agentes municipales para abordarlos y ejercer funciones fuera de sus facultades.
Además de eso, han detectado que en la zona carretera que cruza por la Central de Abastos, agentes de Tránsito Municipal intentan abusar con el tema de las verificaciones.
Una situación que, asegura, ya fue presentada por escrito y acusada por la oficialía de partes del gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
En lo que respecta a nivel nacional, agregó, más allá de mantener vigilancia para evitar asaltos, elementos de la Guardia Nacional extralimitan sus funciones sancionando a transportistas amagándolos con el pretexto de las placas de circulación, “algo que no les corresponde”, sentenció.
Situación que se agudiza por el hecho de que las instalaciones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes no tienen la capacidad de recibir a transportistas que requieren refrendar sus licencias no sus exámenes médicos.
Un rezago que arrastra consigo la falta de documentos y permisos correspondientes, lo cual vuelve vulnerables a diario a transportistas y sus vehículos.
Además, acusó que las autoridades federal, estatal y municipales, eviten poner atención a la presencia de fulles (llamados así a tractocamiones de doble remolque), que al ser pertenecientes a flotillas de grandes empresas, llegan a acuerdos poco balanceados con el transporte local y de pequeñas empresas.
Incluso señaló que este tipo de camiones de carga, al presentar exceso de dimensiones, son los generadores del mayor porcentaje de accidentes en carretera.
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